Dado que este tipo de tejidos tiene una capacidad de reparación limitada, a menudo es necesario recurrir a una prótesis de cartílago de rodilla o un trasplante. Estos procedimientos pueden restaurar su función, brindando alivio y mejorando la calidad de vida de manera significativa.
El cartílago es como un colaborador silencioso que permite a las articulaciones moverse fácilmente y sin dolor. Sin embargo, cuando este valioso tejido comienza a desgastarse, el resultado es un incómodo camino lleno de dolor e inflamación, causado por el molesto roce de los huesos.
El cartílago y su función principal
Este tejido puede encontrarse entre los huesos, pues su función principal es la de permitir que estos interactúen entre sí, sin causar roces dolorosos. El cartílago es el encargado de soportar y distribuir las cargas en la rodilla para facilitar el movimiento, si se desgasta o se lesiona es necesario su reparación o reemplazo.
¿En qué consiste la prótesis de cartílago de rodilla?
La prótesis o trasplante de cartílago es un procedimiento que se realiza por medio de una artroscopia cuando el cartílago se ha desgastado y ya no cumple su función. El objetivo de esta cirugía es reparar las zonas dañadas o reemplazar el cartílago por completo, en cuanto a la prótesis, se puede hacer con células cultivadas o un material muy parecido para asegurar que se integre sin inconvenientes con los otros tejidos.
Si tienes algunas de estas condiciones podrías necesitar una prótesis de cartílago de rodilla:
- Dolor intenso que impide el descanso.
- Limitación del movimiento.
- Inflamación.
- No has experimentado mejoría con los tratamientos iniciales.
- Desgaste del cartílago por artrosis o lesiones.
¿Cómo debes prepararte antes del trasplante?
Antes del procedimiento, el especialista te indicará unos análisis y/o exámenes para determinar la gravedad de las lesiones o el desgaste.
Una vez el médico ortopedista tenga sus conclusiones, te dará instrucciones que podrían incluir una alimentación específica o suspender algunos medicamentos, previo a la operación.
La cirugía para insertar la prótesis de cartílago tiene una duración de unos 40 a 50 minutos y, por lo general, podrías irte a casa el mismo día.
Beneficios de una prótesis de cartílago de rodilla
- Alivio del dolor: La sustitución del cartílago dañado reduce el dolor articular.
- Mejora de la función: Restablece la movilidad y permite una mayor participación en actividades diarias y deportivas.
- Durabilidad: Las prótesis modernas están diseñadas para durar muchos años, proporcionando una solución a largo plazo para el desgaste del cartílago.
- Recuperar la calidad de vida: Con un trasplante de cartílago tu rodilla tendrá la estabilidad y la fuerza para ayudarte a recuperar la normalidad en tu día a día.
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