La práctica frecuente de deporte o un simple mal movimiento pueden provocarnos la rotura de meniscos de la rodilla. Con la aparición del dolor y la imposibilidad de seguir realizando actividades con la misma frecuencia, una de las dudas más frecuentes es si hay que pasar por quirófano cuando esto pasa.
Por lo general, el tratamiento para un menisco desgarrado comienza de forma moderada en función del tipo, el tamaño y la ubicación del desgarro. Los desgarros asociados con la artritis a menudo mejoran con el tiempo cuando se trata la afección, por lo que la cirugía generalmente no está indicada. Muchos otros desgarros que no están asociados con el bloqueo o con un bloqueo del movimiento de la rodilla se volverán menos dolorosos con el tiempo, por lo que tampoco requieren cirugía. Pero no hacer una cirugía de meniscos de la rodilla cuando esté indicado puede agravar un cuadro que en principio no es grave hasta convertirlo en otro irreparable.
Si prefieres llámanos y con gusto resolvemos todas tus dudas
(787) 805-4949
(787) 892-3360
¿Qué son los meniscos de la rodilla y cuál es su función?
Los meniscos de la rodilla son una lámina fibrocartilaginosa adherida al borde del platillo tibial que se encarga de aumentar la superficie articular entre el fémur y la tibia, favoreciendo de esta manera la movilidad. Su función es estabilizar la articulación y amortiguar el rozamiento entre las superficies óseas, lo que evita el desgaste del cartílago articular del hueso.
Los meniscos de la rodilla también juegan un papel fundamental en la lubricación y nutrición del cartílago articular, ayudando a prevenir la degeneración temprana de la rodilla. Cuando se lesionan, la capacidad de la rodilla para amortiguar impactos y moverse correctamente se ve afectada.
Causas comunes de lesión de meniscos de la rodilla
Las lesiones de meniscos de la rodilla pueden ocurrir por diversos motivos, como una práctica repetitiva o simplemente un desgaste natural. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Movimientos bruscos o giros repentinos: Son frecuentes en deportes que requieren cambios de dirección rápidos, como el fútbol, el baloncesto o el tenis.
- Traumatismos directos: Un golpe fuerte en la rodilla, ya sea por una caída o un accidente, puede provocar la rotura de un menisco.
- Envejecimiento y desgaste natural: Con el paso del tiempo, los meniscos se debilitan y pierden elasticidad, aumentando el riesgo de lesiones incluso con movimientos cotidianos.
- Lesiones asociadas: Una rotura meniscal puede ocurrir junto con otras lesiones de rodilla, como una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA).
Si crees que tienes una lesión en los meniscos de la rodilla te recomendamos agendar una cita con un médico especializado en el área. El Dr. Norberto Báez es un ortopeda especialista en rodillas y podrá diagnosticarte.
Si prefieres llámanos y con gusto resolvemos todas tus dudas
(787) 805-4949
(787) 892-3360
Síntomas de una lesión en los meniscos
El dolor es uno de los síntomas más comunes asociados con un desgarro de los meniscos de la rodilla. La lesión puede provocar dolor agudo o crónico en la rodilla, especialmente al realizar movimientos como flexionar, girar o poner peso sobre la articulación. Sin embargo, hay otros signos a los que deberías estar alerta:
- Dolor en la parte interna o externa de la rodilla.
- Inflamación y rigidez en la articulación.
- Sensación de bloqueo o incapacidad para extender completamente la pierna.
- Chasquidos o sensación de que la rodilla «se traba» al moverse.
- Debilidad o inestabilidad al caminar.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante acudir a un especialista para un diagnóstico preciso y determinar el mejor tratamiento.
Operación de meniscos de la rodilla
La necesidad de operarse dependerá del tipo y severidad de la rotura meniscal. En algunos casos, los tratamientos en los meniscos de la rodilla como fisioterapia, reposo y medicamentos antiinflamatorios, pueden ser suficientes. Sin embargo, si los síntomas persisten o la lesión afecta la funcionalidad de la rodilla, la cirugía es una opción determinante.
La artroscopia de rodilla es el procedimiento quirúrgico más utilizado para tratar las lesiones meniscales. Se realiza a través de pequeñas incisiones, en las que se introduce una cámara y herramientas especializadas para reparar o extirpar la parte afectada del menisco.
Existen dos tipos principales de cirugía de meniscos:
- Meniscectomía parcial: Se extrae la parte dañada del menisco para aliviar los síntomas.
- Sutura meniscal: Se intenta reparar la rotura suturando el menisco en su lugar, lo que permite su regeneración.
El tipo de procedimiento dependerá de la localización y características de la lesión, así como de la edad y nivel de actividad del paciente, para saber esto es necesario agendar una cita con un médico especialista.

¿Qué pasa si no se operan los meniscos de la rodilla?
Si bien un simple dolor no quiere decir que se deban operar los meniscos de la rodilla, es importante que tengas en cuenta que si un desgarro de menisco no se trata adecuadamente, puede conducir a complicaciones a largo plazo. Esto incluye un mayor riesgo de osteoartritis, daño adicional en los tejidos de la rodilla y una mayor probabilidad de requerir intervenciones más invasivas en el futuro.
La operación de meniscos de rodilla puede ser la alternativa adecuada siempre y cuando los síntomas sean persistentes o bien el desgarro es grande. En cualquier caso debe consultar con su médico cuál es el método más adecuado para restaurar la funcionalidad de su articulación.
Beneficios de una operación de meniscos de la rodilla
Optar por una cirugía en los meniscos de la rodilla cuando es necesario puede traer numerosos beneficios, tales como:
- Reducción del dolor y la inflamación.
- Recuperación de la movilidad y funcionalidad de la rodilla.
- Prevención de daños mayores en la articulación.
- Retorno a actividades diarias y deportivas sin molestias.
Si bien la cirugía es una solución efectiva, el éxito del tratamiento también dependerá de cada caso, de su gravedad, así como también de las actividades postoperatorias.
¿Cómo es la recuperación de la artroscopia de rodilla?
La artroscopia de rodilla se realiza con anestesia raquídea, es decir, de cintura para abajo. En este caso, el paciente puede ser dado de alta a las pocas horas de la cirugía y en la mayor parte de los casos podrá caminar con ayuda de andador y mover activamente la rodilla.
En algunos casos el paciente necesitará sesiones de fisioterapia para recuperarse de esta cirugía y conseguir una vuelta al trabajo y deporte más rápida.
Todo va a depender del tipo de rotura, posibilidades o no de reparación, cantidad de menisco extirpado (si se ha realizado una meniscectomía), edad del paciente, existencia de cambios degenerativos previos en la articulación y actividad que quiera seguir desarrollando el paciente.
Solo en caso de que la rotura de los meniscos de la rodilla sea muy grande y sin posibilidades de reparación podemos esperar secuelas a largo plazo del tipo de artrosis de rodilla precoz. De todas formas, en estos casos, el mantener ese menisco roto sin cirugía tampoco evitaría esa secuela y produciría muchos síntomas al paciente que decidiera no operarse.
¿Cuándo acudir al Dr. Norberto Báez?
Si sigues sintiendo dolor en la rodilla a pesar de una terapia de rehabilitación o si tu rodilla se bloquea, el Dr. Norberto Báez podría recomendarte una cirugía. No pospongas más tu bienestar. ¡Es momento de actuar y priorizar tu salud!
Agenda una cita con el Dr. Norberto Báez, ortopeda especialista en cadera y rodillas, y comienza tu camino hacia una mejor calidad de vida.
Contáctanos a nuestras líneas:
(787) 805-4949, (787) 892-3360, (787) 892-8822, (787) 831-0181.
También puedes visitarnos en cualquiera de nuestras sedes:
- Mayagüez, PR.
Ave. Hostos 770, Policlínica Bella Vista, Mayagüez, PR. 00681. - San Germán, PR.
Edificio Rali, Calle Atléticos de San Germán 187. Oficina #102 (Antigua Calle Luna), San Germán, PR. 00683.
Hospital Metropolitano. #8 C. Luz Celenia Tirado, San Germán, PR. 00683.
Tu recuperación y bienestar están en las mejores manos…